martes, 24 de marzo de 2009

Rebeca

Cada día en tu mundo Rebeca es como pasar a través del espejo, o entrar en la maloliente madriguera, esa que nos dejó el sombrerero, pero a tu pequeña cabeza rubia le sienta bien ser Dios en ese mundo de juegos, siempre que puedes lo demuestras deshaciendo lo que hacemos.

¿Cómo vamos a funcionar Rebeca? Si en tu mundo no cabemos, si contra las cuerdas además tienes a los que también son de tu reino, ¿Cómo abrazarme a tus palabras? Si apenas las comprendo, ni entiendo tu intención ni las horas que a diario perdemos.

Antes sentía el calor, ahora me pregunto ¿por qué ya no lo tengo? Pero también debo confesar que una vez soñé escapar, una vez soñé con grandes vuelos…

Y da igual el color que lleves Rebeca, sé que no cambiarás ni las reglas ni el método, ni aunque te lo digan los emisarios porque piensen que es incorrecto.

Tampoco creo que esté en tu mano Rebeca saber hasta dónde llegaremos, al final de esta historia serás otra pieza rota del juego.